NO somos profesionales, lo mejor ante cualquier duda sobre estos temas es consultar a un/a especialista.

El preservativo es el must have por excelencia para todo el mundo. No solo tiene una efectividad del 98% como anticonceptivo, sino que previene también del contagio de ITSUno de sus compuestos principales es el látex, lo que puede ser un problema para algunas personas. 

La alergia a este material se empezó a registrar desde los años 20, aunque no fue hasta los 80 cuando comenzó a tener relevancia. A partir de ese momento, gracias al aumento de información en este ámbito, se convirtió en un problema más fácil de detectar. Actualmente, la alergia al látex afecta aproximadamente al 1% de la población mundial (más de 77 millones de personas). Pero… ¿cómo saber si soy alérgico/a al látex?

Síntomas de la alergia al látex

Los síntomas más visibles después de usar algún producto con látex van desde un escozor leve hasta náuseas o mareos. Lo mejor es acudir a un/a especialista si al utilizarlo sientes alguna molestia, picor o ves la zona algo enrojecida. Es importante saber que no es algo que afecte únicamente a los hombres. Además, en algunos casos se confunde la alergia al látex con otro tipo de molestia o alergia.

En la web oficial de Durex han analizado cuáles son los síntomas que pueden presentarse ante una alergia al látex, dividiéndolos también según su nivel de gravedad.

Síntomas leves:

  • Enrojecimiento de la zona que ha estado en contacto
  • Picor
  • En el caso de los preservativos puede derivar en una infección de orina
  • Estornudos, secreción nasal y rinitis

Síntomas graves:

  • Conjuntivitis
  • Erupciones en la zona que ha estado en contacto
  • Inflamaciones o edemas

Síntomas muy graves:

  • Dificultad respiratoria
  • Náuseas y/o mareos
  • Anafilaxia

Entonces… ¿qué puedo usar?

Ser alérgico/a al látex no es una excusa para dejar de protegerse. Hay numerosos preservativos que cumplen la misma función, pero sin este material. Por eso, desde porNOhablar te traemos algunas de las alternativas al látex más usadas.

Preservativos de poliisopreno o nitrilio

Este tipo de material se asemeja al látex en cuanto a resistencia y calidad, pero, al ser de fabricación sintética, no contienen las proteínas del látex. Los preservativos de poliisopreno o nitrilio han sido aprobados por la FDA y son un método eficaz para prevenir embarazos no deseados y el contagio de ITS. La única desventaja es que son un poco más gruesos que los preservativos finos de látex.

Preservativos de poliuretano

En este caso, hablamos de un material más fino, por lo que transmite mejor el calor y las sensaciones aumentan, pero menos elástico. Esto hace que se multiplique la posibilidad de rotura. Pueden usarse con lubricantes a base de agua y aceite, mientras que los de látex se dañan si se usan con la última opción. Su calidad y eficacia ante el riesgo de embarazos no deseado o contagio de ITS sigue siendo estudiada actualmente, es decir, no está garantizado que tengan la misma eficacia que el preservativo de látex.

Preservativos de resina sintética

Es un tipo tan efectivo como los tradicionales de látex. Se trata de un material eficaz en la prevención de contagio de ITS y de embarazo no deseado. Además, son mucho más finos que los de látex y su precio no varía mucho. Numerosas páginas de medicina y sexualidad, además de empresas que se dedican a la venta de preservativos, lo califican como la mejor alternativa al látex. La única pega es que apenas hay marcas que lo comercialicen, por lo que no hay mucha variedad donde elegir.

Preservativos de sensopreno

Se considera uno de los materiales más finos y el que más se asemeja al sexo sin condón. De hecho, las empresas que lo comercializan aseguran que son un 70% más finos que los tradicionales. Están hechos de poliisopreno sintético, son más elásticos y menos porosos, lo que los hace más cómodos.

Preservativos femeninos

Preservativo para personas con vagina. Fuente: urgente24.com

  Fuente: urgente24.com

El uso de preservativos no es algo exclusivo para las personas con pene. Este tipo de condones no están fabricados con látex y son un buena herramienta para protegernos de las ITS y de embarazos no deseados. Su efectividad es la misma que los condones masculinos. En este caso, el preservativo se introduciría en la vagina.

Las ventajas de este tipo de anticonceptivo son evidentes:

– Da una mayor autonomía a la mujer a la hora de controlar su propia salud sexual: se asegura de que está protegida en todo momento.

– Se puede colocar hasta 8 horas antes de la relación, por lo que no se interrumpe la relación, y no es necesario retirarlo justo después de la eyaculación.

Aunque es un método tan eficaz como el preservativo masculino, es una alternativa muy poco conocida. Esto hace que su precio suba, por la poca demanda, y que sea más difícil de encontrar. Además, no se habla sobre este tipo de anticonceptivo en las charlas de educación sexual, lo que lo invisibiliza aún más y hace que muchas mujeres no se atrevan a usarlo porque, tal y como afirma webconsultas.com, «a simple vista parece complicado de utilizar y algo aparatoso«.

¿Y si no es alergia al látex?

Hay veces en las que se nos presentan algunos de estos síntomas, pero no somos alérgicos al látex. Entonces, ¿a qué se debe?

Algunos lubricantes producen estos mismos efectos en nuestro cuerpo debido a los compuestos que los forman. Los preservativos llevan lubricante encima del látex, por lo que podría deberse a esto. Por ello, es primordial acudir a un especialista en el momento que notamos alguno de los síntomas. Solo de esta forma podremos comprobar si somos o no alérgicos a este material, a los compuestos de los lubricantes o si tenemos cualquier otro problema.

Además, no debemos confundir el dolor, escozor o sangrado con una alergia. Muchas veces, la lubricación no es suficiente o no se está lo suficientemente convencido de lo que se va a hacer. En el caso de que te propongan una práctica que no te apetece hacer, háblalo con claridad. La comunicación es muy importante en todos los ámbitos de las relaciones sociales, pero más aún cuando hablamos de sexualidad. Cuando hacemos algo de lo que no estamos seguros, el cuerpo tiende a contraerse. Esto puede suponer también una menor lubricación y desembocar en los problemas que ya hemos mencionado.

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