Es obvio que el cine tiene una influencia innegable en la vida de los espectadores y esta influencia crece a medida que va descendiendo la edad. El cine tiene una enorme capacidad comunicativa y, gracias a esta, influye, impresiona, y conmueve a la mayoría de las personas que se exponen a su influencia. Además, los niños y jóvenes han nacido en un mundo audiovisual cuyo principal ecosistema han sido los medios de comunicación e internet.

El 73% de los jóvenes realiza casi todo su consumo audiovisual online

 

En primer lugar, podemos decir que el cine es algo divertido, atractivo y fascinante, que es capaz de atraer a las personas a un mundo irreal que a veces es aceptado como verosímil. En él, se conectan las emociones, los sentimientos, los miedos y los sueños más universales de las personas. A veces, las películas nos permiten identificarnos con ellas a través de imágenes con las que consiguen llegar a las personas, de forma distinta y con un mensaje que se percibe de forma diferente por parte de cada espectador, un mensaje que permite a cada cual individualizarlo y adaptarlo a sus características, necesidades y deseos.

A la hora de señalar dónde radica el éxito del cine, diríamos que se debe, en primer lugar, a su contenido.

El cine no es banal ni superficial, sino que se adentra, inventa, reproduce o investiga la vida humana, sus conflictos, sus sentimientos, sus pasiones y, normalmente, lo hace con una especial intensidad.

En el cine, la disposición de los encuadres, los movimientos de cámara, la elección del espacio escénico, la utilización de la música y el movimiento de los actores, entre otros, son elementos que el espectador medio no percibe de manera consciente, pero son los que combinados logran que las películas nos transmitan determinadas sensaciones y emociones.

Por esto, hay que reconocer que el sistema del lenguaje cinematográfico es uno de los conjuntos más impresionantes que existen desde el punto de vista de la comunicación humana. Como consecuencia, la información que codificamos gracias a las películas es capaz de provocar cambios, emociones y llegar de una forma clara a todos los sectores de la población. Por consiguiente, es indudable que la técnica juega en el cine un papel determinante y, aunque a veces pueda producir la impresión contraria, todo lo que vemos en una película ha sido planificado de manera muy cuidadosa.

El cine ha demostrado ser un gran medio para la formación en valores. A través del cine, se hacen presentes valores y contravalores. De manera específica, ha demostrado ser sumamente útil para crear un clima de convivencia pues, aunque cada uno lo vea desde su óptica e intereses, la visión en común de una película facilita que surjan vivencias comunes y, gracias a ellas, que se abra paso el diálogo y el debate. Los conflictos que se proyectan en pantalla y se resuelven de un determinado modo, son enseñanzas de la vida y para la vida, permiten el análisis crítico de los valores y contravalores que los determinan, e incluso facilitan el cambio de actitudes.

Es precisamente el cine uno de los medios de llegar a la totalidad de la persona y a la persona como un todo, a su individualidad y a su sociabilidad. Es capaz de atender las diferencias individuales de cada espectador ya que le remite constantemente a su propia experiencia y a sus aspiraciones más profundas, pero también apela a sensaciones y sentimientos comunes a casi todos los seres humanos, posibilitando así la superación de barreras.

Así, el cine, además de un arte, es una herramienta capaz de influenciar a las personas en diferentes aspectos de la vida. Incluso en la sexualidad.

La relación que existe entre la sexualidad humana y el cine está presente desde los inicios de este. Se reflejan, además, los roles de género, los mitos sexuales, las relaciones de pareja, las diferentes formas de relación, el ideal de hombre y de mujer y las motivaciones ante el deseo sexual. Lo erótico queda reflejado en los argumentos de las películas.

A continuación, os dejamos 7 películas que reflejan a la perfección la relación del sexo con el cine y, además, son películas que ayudan a entender muchos aspectos fundamentales de las relaciones sexuales en los seres humanos.

 

“Kinsey” (2004), Bill Condon

La película relata parte de la vida del reconocido sexólogo Alfred Kinsey que, con la ayuda de Wardell Pommery, realizó un amplio estudio sobre el comportamiento sexual de los seres humanos, el famoso Informe Kinsey. La publicación de este informe provocó un gran revuelo social en la cultura occidental y, sobre todo, en la sociedad estadounidense, que vio cómo la obra de Kinsey desmitificaba muchos aspectos de la sexualidad humana.

“Lila dice” (2004), Ziad Doueiri

Lila es una adolescente de 16 años que acaba de mudarse con su tía, que es un poco extraña, a un barrio sobre todo poblado por familias árabes. Dos amigos se enamoran de ella: uno de ellos es el poético y tranquilo Chimo y, el otro, es Moloud. Lila se acerca a Chimo y, a partir de ahí, comienza un juego de seducción.

“Lucía y el sexo” (2001), Julio Medem

Lucía es una camarera de un restaurante madrileño que decide viajar en busca de la tranquilidad de una isla. Trata de olvidar a un joven del que se enamoró y que ahora parece estar muerto. El sexo explícito ayuda a descifrar la historia de Lucía y el pasado del que parece no querer hablar pero que no puede olvidar.

“Love” (2015), Gaspar Noé

La película gira en torno a la vida de un estudiante de la escuela de cine llamado Murphy, y su ex novia Electra, con quien tuvo una relación durante dos años hasta que se acostó con otra mujer, Omi. Noé busca retratar el amor sexual de una pareja sin tapujos.

«La mala educación» (2004), Pedro Almodóvar

Esta película se trata de un drama oscuro, erótico e hipnótico en el que la represión sexual durante la adolescencia marca a sus protagonistas, alumnos de un colegio de curas durante 1964. Las caricias malintencionadas de un cura con las manos demasiado largas y el descubrimiento sexual de dos niños internos marca una de las tres historias que se entrelazan durante la película.

 

“Call me by your name» (2017), Luca Guadagnino
En esta película, un joven de diecisiete años está con su familia de vacaciones en Italia durante el verano de 1983. La llegada de Oliver, un universitario recién graduado que va a pasar unos días en su casa para trabajar junto a su padre, revolucionará su vida, haciéndole descubrir nuevos aspectos de su personalidad y su orientación sexual.

 

“La vida de Adèle” (2013), Abdellatif Kechiche

En esta película se representa, primero, el doloroso y arduo camino del descubrimiento sexual y, segundo, la tortura autoinflingida por uno mismo ante una ruptura.  En “La vida de Adèle”, Adèle Exarchopoulos da vida a una joven que ve cómo cambia toda su vida cuando conoce a Emma, una artista que le descubrirá el sexo y el amor de una forma que ella aún no había descubierto.

 

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